Llevo cincuenta días de viaje.
Tras peripecias más bien patéticas, me he implantado un equipo informático que me permitirá, si no me aburro de ello, recrear eventos y demás boberías que me sucedan en este lugar.
De momento hay varias historietas que contar, claro, cincuenta días dan para mucho, pero no me apetece demasiado andar escarbando en mi cerebrito en busca de esas historietas... eso y que a diario pasan cosas, y cuando no pasan las busco, así que no sé qué haré. Ni he preparado el aspecto del blog, así que no sé qué coño hago metiendo entradas.
Hoy no tenemos clases, eso está bien y mal a la vez. Mal porque las de idioma son cojonudas y es una putada perderlas, bien, porque las demás son una mierda. Y bien porque puedo tirarme el día leyendo los libros que me han mandado y enredando en el ordenador.
Una de las cosas que más me gusta de este lugar es la increíble cantidad de juguetes que tienen. Están por todas partes y son preciosos, hasta los que no me gustan nada me gustan. Estos son los dos primeros gasha que me compré, casi al llegar:
Vaya entrada más gilipollas para inaugurar el blog.
Dr. Bizarro
Menudo cambio de aspecto, tiene algo que ver con lo que comentabas de la celda?
Un saludo